Alec Issigonis no llegó a cursar estudios universitarios y según él, “las matemáticas
son el enemigo de las personas creativas”. Pero nada le fascinó más que la tecnología pura. Y cuando estaba convencido de una idea, no hacía concesiones. Su creación más famosa, el Mini, estaba destinada a dejar huella en el mundo del automóvil durante décadas. ¡Más de seis, para ser exactos!
Sir Alexander Arnold Constantine Issigonis nació hace 118 años, un 18 de noviembre.
La personalidad de Alec Issigonis
De su padre heredó el interés por la tecnología y las máquinas. Poco después del cambio de siglo, este británico de procedencia griega, tenía un taller de motores de navíos en la ciudad portuaria de lo que hoy es Esmirna. Inspirado por los trabajos que se realizaban en la empresa de su padre, Alexander, al que solían llamar Alec, se empezó a interesar por los ferrocarriles y las máquinas a vapor.
Durante los disturbios que provocó la creación del estado turco, la familia tuvo que huir a Malta en 1922 y su padre murió en la isla. Su madre se lo llevó a Inglaterra, donde dos años después adquirió su primer coche: un Singer con carrocería Weymann. Con ese auto se paseó con su madre por toda Europa, sufriendo una “serie ininterrumpida de desavenencias técnicas”, como diría Issigonis mucho después.
Estos problemas fueron una vivencia muy especial, ya que inmediatamente después de regresar, decidió cursar los estudios de ingeniería mecánica durante tres años en la escuela politécnica de Batterssea en Londres. Su talento en los trabajos manuales y su entusiasmo por el dibujo y los diseños lograron compensar su aversión por las matemáticas, por lo que consiguió graduarse con una nota apenas justa que no le permitió seguir en la universidad.
Pequeño, ligero y rápido: el Lightweight Special
Así empezó la vida profesional de Alec Issigonis, como dibujante técnico y comercial de una oficina de diseño de tecnología automovilística en Londres. Cuando cobró su primer sueldo se compró un Austin Seven, lo preparó para competir y en marzo de 1929 participó en su primera carrera. En los años posteriores desarrolló en su tiempo libre un monoplaza que tuvo características de construcción que posteriormente lo hicieron famoso. El “Lightweight Special” era minúsculo, extremadamente ligero y, a la vez, disponía de una tecnología muy moderna, por lo que tuvo mucho éxito.
En 1934, Alec Issigonis se mudó a Conventry para trabajar en el equipo de diseño de proyectos del fabricante de automóviles Humber Ltd., donde participó en el desarrollo del sistema de suspensión independiente. Apenas dos años después, Morris Motors lo contrató debido a su habilidad en materia de reglaje de chasis. Durante la guerra se vio obligado a dedicarse a vehículos militares aunque, como era una persona muy pragmática, aprovechó esa actividad para efectuar pruebas con novedades tecnológicas.
Morris inició su proyecto “Mosquito” en 1941. Se trataba de un coche de cuatro plazas compacto, concebido para la época de posguerra. A pesar de las circunstancias adversas, el equipo en el que trabajaba Alec Issigonis, un verdadero adicto al trabajo, logró terminar el primer prototipo funcional al cabo de tres años y a partir del año 1948, el Morris Minor se transformó en el modelo más exitoso de la marca en la posguerra.
Primero el Mini, luego el Midi y después el Maxi
Cuatro años después se produjo la fusión entre Morris y Austin Motor Company, creándose así la British Motor Corporation, pero Issigonis vio que no tenía buenas perspectivas para darle rienda suelta a su espíritu creativo en la nueva empresa. Por eso se cambió a Alvis, para desarrollar allí un auto de lujo.
El proyecto fracasó por falta de recursos económicos y BMC volvió a contratar al ingeniero en 1955, nombrándolo subdirector técnico de la planta de Austin en la localidad de Longbridge. Su función consistió en desarrollar tres nuevas series destinadas a los segmentos de los coches pequeños, medianos y de lujo, con la finalidad de asegurar el futuro del fabricante que, por aquella época, era el más grande de Europa.
Aunque a raíz de la crisis del Canal de Suez hubo mucha presión para favorecer el desarrollo de un modelo pequeño, Alec Issigonis resistió con su forma exigente y autoritaria de trabajar, logrando que su equipo rindiera al máximo, sin desviarse un ápice de sus propósitos. Aun así, sus empleados lo respetaban e incluso se forjó entre ellos una amistad que perduró toda la vida. En 1959 se estrenó el Mini, tres años después el Morris 1100 de cuatro puertas, destinado al segmento intermedio, y en 1964 se lanzó al mercado el Austin 1800, un coche muy espacioso.
Caballero en honor al trabajo de una vida entera
El éxito del Mini le hizo famoso en todo el mundo, aunque él insistía en decir: “yo no he inventado el Mini, sólo lo diseñé”. Alec Issigonis fue nombrado director técnico y miembro de la junta directiva de Austin Motor Company en 1961 y dos años más tarde ocupó esos mismos cargos en la BMC.
En 1967 Alec Issigonis fue nombrado miembro de la Royal Society, la asociación de investigación británica más respetada. Dos años más tarde, el padre del Mini fue nombrado caballero por la reina de Inglaterra. Sir Alec Issigonis se retiró en 1971, aunque le siguió siendo fiel a su empresa trabajando como asesor hasta 1987. Un año después falleció, el 2 de octubre, poco antes de cumplir 82 años de edad.
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