A partir del segundo trimestre del 2025, por fin, tras prácticamente seis años de espera, los primeros ejemplares del Aston Martin Valhalla serán entregados a sus clientes. Sólo se fabricarán 999 ejemplares.
El Aston Martin Valhalla fue visto por primera vez bajo el nombre AM-RB 003 en el salón de Ginebra, en el 2019, como un conceptual. Fue apodado “Son of Valkyrie”, no porque se parecieran, más bien porque utiliza varias de sus tecnologías, si bien sus configuraciones son totalmente diferentes. El Valhalla es el primer modelo híbrido enchufable de la marca británica.
El tren motor del Aston Martin Valhalla
Con un diseño que ya todos conocíamos en el que destaca esa gran parrilla o sus numerosas soluciones aerodinámicas, quizá lo más importante ahora sea describir cómo es finalmente el tren motor: en concreto, combina un motor de combustión V8 biturbo de 4.0 litros y 816 caballos, con otros tres eléctricos (que suman 247 HP) para lograr alcanzar los 1,064 caballos y los 1,100 Nm (811 lb-pie) de par.
Este tipo de configuración no es la única novedad que presenta el Aston Martin Valhalla. Creada específicamente para él, se ha instalado una nueva caja de cambios automática de doble embrague con ocho velocidades. Gracias a su funcionamiento, más la tracción total y la potencia antes indicada es capaz de completar el 0-100 km/h en 2.5 segundos y alcanzar los 350 km/h de velocidad punta.
Curiosidades técnicas del Aston Martin Valhalla
Es conocido que Aston Martin cuenta con varios V8 en su inventario, pero el utilizado en su último deportivo no es igual a lo visto hasta ahora. Como detalles únicos cuenta con un sistema de lubricación por cárter seco y también cuenta con un cigüeñal plano de 180 grados, nuevos árboles de levas, colectores de escape, así como una pareja de turbos más grandes que los utilizados en el DBX707.
Otra curiosidad técnica, es la ubicación de los motores eléctricos que permite que el Aston Martin Valhalla cuente con distribución de par en el eje delantero, mientras que para el trasero se ha colocado un diferencial electrónico de deslizamiento limitado. Y como suele suceder en este tipo de motores, el par instantáneo eléctrico permite rellenar las situaciones en la que los turbos todavía no empujan, además de recuperar energía en cada una de las frenadas.
También nos han comentado desde la marca que gracias a la instalación de un control integrado de la dinámica del vehículo (IVC), el conductor podrá ajustar parámetros clave como pueden ser la suspensión (con amortiguadores Bilstein DTX a medida), los frenos (con discos de 410 mm delante y 290 mm detrás), el tacto de la dirección, la aerodinámica activa (esta puede llegar a generar 600 kg) o la entrega de potencia del motor. Incluso permite que los ejes delantero y trasero se comuniquen, pues no hay una unión física entre ellos.
El interior del Aston Martin Valhalla
Como no podía ser de otra manera, el habitáculo tiene muchos detalles que nos recuerdan inequívocamente a un Fórmula 1. Para empezar, se ha elevado la posición de los pies para que los asientos, fabricados en fibra de carbono de una sola pieza, puedan estar todavía más bajos. De ese mismo material es el volante, achatado por arriba y por abajo, que queda delante de un panel de instrumentación digital. Y no se han olvidado de la pantalla multimedia.
La idea que tiene Aston Martin con este Valhalla es fabricar solo 999 unidades para todo el mundo, con un precio que no se ha desvelado pero que seguro será desmesurado. Y a sus afortunados propietarios se les ofrecerá muchas posibilidades de personalización a través de la división Q by Aston Martin.
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