Hyundai volvió a hacer de las suyas. Pero esta vez no con un lanzamiento de producción, sino con un concept car tan radical como inesperado. Se llama INSTEROID y es, en pocas palabras, una versión hipertrofiada del Inster EV. Sí, ese pequeño SUV eléctrico urbano que conocimos el año pasado… ahora convertido en una máquina deportiva con alma de videojuego.
La marca lo presentó en un evento privado el 1 de abril en el espacio Peaches D8NE en Seúl, Corea, y estará expuesto al público en el Seoul Mobility Show del 3 al 13 de abril.
Un concept car con diseño inspirado en videojuegos
El nombre lo dice todo: INSTEROID nace de la combinación entre “Inster” y “steroid”, y el resultado es tan exagerado como llamativo. La carrocería fue ensanchada, se modificaron los rines para un look tipo pista, se añadieron tomas de aire funcionales, difusor, salpicaderas musculosas y un enorme alerón trasero. Todo, con una estética que claramente toma inspiración del mundo gamer y del tuning digital.
A diferencia del Inster Cross, que exploraba una línea más aventurera, este prototipo apuesta por lo deportivo con un diseño provocador, casi caricaturesco. El color blanco satinado con una franja naranja brillante remata el conjunto visual con un contraste perfectamente medido.
Un interior minimalista, inmersivo y personalizado
Puertas adentro, el INSTEROID también rompe con lo convencional. El habitáculo fue reducido a lo esencial: asientos tipo cubo, jaula antivuelco, tablero simplificado y un clúster de instrumentos diseñado para ofrecer una experiencia de manejo envolvente. Pero más allá del hardware, la experiencia es emocional: Hyundai integró un sistema de sonido exclusivo llamado Beat House y una interfaz interactiva conocida como Message Grid, que permite personalizar mensajes e iluminación según el estado de ánimo o el entorno.
Cada detalle del interior busca acercar al conductor a la experiencia de un auto “hecho en casa”: modificable, juguetón y con un enfoque claro en la conexión personal con el vehículo.
Tecnología pensada para emocionar y entretener
El INSTEROID no es solo visualmente llamativo. También incorpora funciones que lo acercan al mundo del entretenimiento, como un modo Drift que refuerza su carácter lúdico, y una firma sonora personalizada que lo hace reconocible incluso sin verlo.
Además, Hyundai desarrolló un videojuego web donde los jugadores pueden recolectar “esteroides” virtuales mientras conducen un Inster estándar, desbloqueando así su evolución al modo INSTEROID. El juego estará disponible a lo largo de abril, sin necesidad de descargar ninguna app.
Por si fuera poco, el INSTEROID también llegará a KartRider Rush+, integrándose a la plataforma de juegos como parte de la estrategia de Hyundai para conectar con nuevas audiencias. Esta colaboración se suma a las iniciativas que la marca ya ha tenido con Roblox y ZEPETO.
Materiales reciclados y estructura de bajo peso
Hyundai también aprovechó este concept para mostrar avances en temas de sostenibilidad. El interior utiliza tejidos reciclados en 3D creados a partir de hilos reciclados, con una fabricación de pieza única que reduce desperdicios. Además, incorpora estructuras tipo celosía impresas en materiales ligeros, buscando reducir peso sin comprometer la rigidez.
De este modo, INSTEROID demuestra que lo ecológico también puede ser extremo, tecnológico y emocionante.
INSTEROID no se venderá, pero sí cumple una misión
Aunque el INSTEROID no llegará a producción, sí juega un papel importante como modelo halo del Hyundai Inster EV. El pequeño SUV eléctrico ha tenido buena recepción desde su lanzamiento en Corea y Europa, y en 2025 comenzará a llegar a nuevos mercados, incluyendo Asia-Pacífico, Medio Oriente y Latinoamérica.
Este concept ayuda a mantener fresco el interés por el modelo base y a reforzar la idea de que Hyundai no solo está haciendo autos eléctricos eficientes, sino también emocionales, expresivos y con identidad propia.
INSTEROID no redefine nada, porque no tiene que hacerlo. Es solo un ejercicio de imaginación —una carta abierta al diseño, al gaming y al futuro de la movilidad emocional— que nos recuerda que en el mundo de los autos, todavía hay espacio para jugar.
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