El Autódromo de Miami ofreció un espectáculo poco común al mostrar a los pilotos manejando monoplazas hechos de LEGO, en lugar del tradicional desfile previo.
El Grupo LEGO acaparó la atención antes del GP de Miami con 10 monoplazas completamente funcionales, desde luego armados con miles de bloques y conducidos por los pilotos de los coches reales. Cada equipo tenía un auto personalizado con sus colores y diseños, en los cuales los pilotos recorrieron el circuito de 5.4 km mientras saludaban a los aficionados antes de la carrera.
Estos “juguetes” se armaron para celebrar la alianza entre ambas marcas, con el objetivo de crear momentos memorables para las familias que asisten a las carreras. Los autos fueron creados por un equipo de 26 diseñadores, ingenieros y constructores de LEGO en la fábrica de Kladno, ubicada en la República Checa, y su ensamblaje requirió 22,000 horas de trabajo.
Escala casi real de los LEGO de Fórmula 1
La escala es casi 1:1 respecto a los autos de Fórmula 1, y cada ejemplar está compuesto por cerca de 400,000 ladrillos. A diferencia de los monoplazas reales, los de LEGO son pesados, alcanzan 1,500 kg, y bastante lentos; sus motores eléctricos están diseñados únicamente para trasladarlos y alcanzan un máximo de 20 km/h. Los neumáticos Pirelli, en cambio, sí son auténticos.
Esta presentación en Miami marca varios hitos para el Grupo LEGO, incluyendo la primera vez que la compañía produce múltiples construcciones grandes funcionales al mismo tiempo, así como la primera vez que varios pilotos de Fórmula 1 se han puesto al volante de autos LEGO simultáneamente.
Al final de la carrera, Emily Prazer, Directora Comercial de la Fórmula 1, anunció que los 10 ejemplares emprenderán una gira mundial y aparecerán tanto en futuras carreras como en momentos destacados del calendario de actividades.
