Durante décadas, la Jeep Cherokee ha sido mucho más que una SUV: fue pionera en su segmento, símbolo de aventura y, para muchos, el primer acercamiento real a lo que un vehículo familiar con capacidades todoterreno podía ser. Ahora, en 2025, Jeep anuncia oficialmente su renacimiento con una propuesta completamente nueva que no solo mira hacia el futuro, sino que honra su legado como pocas veces lo hemos visto en la industria.

Anunciada para debutar a finales de este año, la nueva Jeep Cherokee 2025 ha sido rediseñada desde cero. Y no es un decir: se trata de una reconfiguración total, tanto en diseño como en arquitectura, motorización y posicionamiento dentro de la gama. Estará ubicada justo entre Compass y Grand Cherokee, con una propuesta que ataca directamente al núcleo del mercado SUV en Norteamérica —un territorio donde la Jeep Cherokee alguna vez fue reina.
Un nombre con historia “Jeep Cherokee”
Para dimensionar la importancia de este lanzamiento, basta con recordar que fue la XJ (1984-2001) la que cambió el juego. Con su estructura monocasco (algo revolucionario para la época) y una mezcla perfecta entre capacidad off-road y usabilidad diaria, se convirtió en un modelo tan influyente que aún hoy sigue siendo referente entre los entusiastas del 4×4. Posteriormente, generaciones como la KL (2014-2023) apostaron por un diseño más urbano y motorizaciones modernas, pero no lograron el mismo impacto emocional.

La nueva Jeep Cherokee busca volver a conectar con esa esencia: sí, ahora será híbrida, más eficiente y con tecnología de vanguardia, pero Jeep promete que no sacrificará su “capacidad Jeep”, como lo han demostrado en todos sus lanzamientos recientes.
Estética moderna, herencia clara
Aunque aún no se revelan todos los detalles técnicos ni imágenes oficiales del habitáculo, las primeras fotografías muestran un diseño robusto, con proporciones más marcadas, una parrilla que evoca a la XJ en su silueta, pero con una interpretación mucho más contemporánea, y faros LED afilados que le dan carácter sin perder seriedad.
“El nuevo Cherokee representa nuestra misión de entregar más producto, innovación, opciones y equipamiento que nunca”, declaró Bob Broderdorf, CEO de Jeep.

El mensaje es claro: la nueva Jeep Cherokee no solo quiere ser competitiva, quiere volver a ser referente. Lo hace con una plataforma preparada para distintas opciones de propulsión —desde sistemas híbridos hasta versiones 100% eléctricas en el futuro— y una estrategia de precios que busca atraer a los compradores que, quizá, se alejaron de la marca cuando se descontinuó el modelo anterior.
El regreso que muchos esperaban
En una era donde las SUVs han adoptado un enfoque más citadino y, en muchos casos, han perdido sus capacidades reales para salir del asfalto, la nueva Jeep Cherokee promete volver a sus raíces. Con esta actualización, la marca no solo busca recuperar terreno, sino reavivar esa conexión emocional con una comunidad que nunca olvidó lo que representó esta SUV.
En pocas palabras: la Cherokee está de vuelta. Y no lo hace por nostalgia, sino porque sigue teniendo algo que decir. Classic for a reason, como dice Jeep. Y ahora, con una nueva forma de avanzar.
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