Kia eligió un escenario de contrastes para mostrarnos su renovada Sportage 2026: desde las calles de Oaxaca capital hasta las curvas y pendientes rumbo a Zicatela, pasando por caminos irregulares, tramos de autopista y clima cambiante. Todo eso sirvió como campo de pruebas para conocer la versión X-Line HEV, que no solo estrena tren motriz híbrido, sino también un diseño más expresivo y un enfoque claro en el confort.

Kia Sportage 2026: versiones, motorizaciones y precios
La gama está compuesta por cuatro versiones:
- EX – $643,900 MXN
- EX Pack – $702,900 MXN
- SXL – $762,900 MXN
- X-Line HEV – $880,900 MXN
Las tres primeras montan un motor 2.5L GDI atmosférico de 187 hp y 178 lb-ft con transmisión automática de 8 velocidades. La versión X-Line HEV, que fue la que probamos, utiliza un motor 1.6 litros turbo asistido por un motor eléctrico, con una potencia combinada de 227 caballos y 258 lb-ft, y transmisión automática de 6 relaciones. Kia declara un rendimiento combinado de 23.7 km/l.


Diseño exterior e interior
Visualmente, esta nueva Sportage tiene una identidad más definida. El frente se muestra robusto con faros verticales LED y la parrilla tipo “Tiger Nose” estilizada, mientras que en la parte trasera las calaveras horizontales le dan continuidad visual. La versión X-Line añade acabados exteriores más oscuros, protectores inferiores tipo skid plate y rines específicos.


Por dentro encontramos una cabina bien distribuida, con doble pantalla curva de 12.3 pulgadas, nuevo sistema ccNC Lite, conectividad inalámbrica para Apple CarPlay y Android Auto, aire acondicionado automático bizona, y un sistema de audio Harman Kardon de ocho bocinas que suena con definición y volumen notables. Aunque hay buena calidad en puntos de contacto principales, se notan algunos plásticos duros en partes bajas o puertas traseras.




Prueba de manejo: así se comporta la Sportage X-Line HEV en carretera y ciudad
Más de 230 kilómetros desde Oaxaca hasta la costa fueron suficientes para entender a fondo el carácter dinámico de esta nueva versión híbrida. Lo primero que queda claro es que la Sportage X-Line HEV está pensada para el confort, pero eso no significa que se sienta desconectada o torpe: la puesta a punto logra un equilibrio interesante entre suavidad de marcha y control del chasís.
En ciudad, los resortes suaves permiten absorber baches, topes y juntas sin golpeteos secos. Los amortiguadores hacen el trabajo fino, manteniendo el auto plantado sin rebotes innecesarios. En este entorno, el modo Eco tiene todo el sentido: la respuesta del acelerador es dosificada, la entrega de potencia es progresiva, y el enfoque está en ahorrar energía y aprovechar el motor eléctrico tanto como sea posible.
La dirección en este modo es suave, pero no desconectada: comunica bien lo que sucede en el pavimento, incluso transmite la textura del asfalto si este es rugoso, y permite un buen control sin exigir esfuerzo. La retroalimentación no es deportiva, pero está ahí, especialmente útil en tramos urbanos con piso variable.
En modo Sport, el comportamiento cambia: la dirección gana peso, se siente más precisa y directa, y el acelerador reacciona con más inmediatez. Aquí las paletas al volante permiten reducir marchas reales en la transmisión automática de seis velocidades. La entrega de torque mejora al entrar en este modo, aunque sigue sin sentirse explosiva.
Es importante aclarar que, aunque la aceleración es perceptible y responde bien para una SUV híbrida, no es contundente. De hecho, en arrancadas desde cero o en incorporaciones rápidas, hay un breve retraso. El sistema híbrido depende de que el motor térmico entre en acción y el turbo se presurice.
Eso significa que le falta una mejor integración entre el motor eléctrico y el motor de combustión, especialmente en momentos de alta demanda. No hay una entrega instantánea de potencia como se esperaría en un híbrido más refinado, sino una construcción gradual del par, que se nota principalmente en ciudad o en arranques en pendiente.
Ya en carretera libre y curvas de montaña, la Sportage HEV mantiene el control. No es una SUV con enfoque dinámico, pero se siente segura, estable y predecible. Las transferencias de peso son progresivas, y el balance del chasís evita el subviraje temprano o reacciones nerviosas. Incluso cuando se fuerza el ritmo, el auto avisa con tiempo y sin sobresaltos.
El modo My Drive permite personalizar parámetros como la asistencia de dirección o la respuesta del acelerador. Es útil si se busca una mezcla entre eficiencia y control sin recurrir a los extremos de Eco o Sport. Nosotros lo usamos durante los tramos finales para ajustar el balance a un ritmo de crucero relajado con buena respuesta.
Finalmente, el modo Baby, activado brevemente en ciudad, está diseñado para suavizar aún más la entrega de potencia, ideal para maniobras delicadas, estacionamiento o conducción con infantes a bordo. La calibración del pedal del freno es progresiva, y aunque no es particularmente firme, sí transmite lo que sucede en el tren de rodaje, algo que no siempre es común en sistemas con regeneración.





Ficha técnica – Kia Sportage 2026 X-Line HEV
- Motor térmico: 1.6L Turbo GDI
- Motor eléctrico: síncrono de imanes permanentes
- Potencia combinada: 227 hp
- Torque combinado: 258 lb-ft @ 1,500–4,500 rpm
- Transmisión: automática de 6 cambios
- Consumo combinado: 23.7 km/L
- Tracción: delantera
- Pantallas: doble 12.3” curva
- Cajuela: 1,120 litros
- Neumáticos: 235/60 R18
- ADAS:
- FCA / FCA-JX – Colisión frontal con giro
- SCC – Control crucero inteligente con Stop & Go
- LFA / LKA – Mantenimiento y seguimiento de carril
- BCA / BVM – Punto ciego con cámara en clúster
- RCCA / PCA / SEW – Colisión cruzada, salida segura y reversa
- SVM / PDW / TSA – Cámara 360°, sensores y estabilidad de remolque
- Precio: $880,900 MXN
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