El Geely Monjaro es el nuevo tope de gama de la marca en México, y su llegada no es casual. Forma parte de una estrategia clara de posicionamiento: competir en el segmento de SUVs compactas, pero con un producto que, por tamaño, calidad y equipamiento, se acerca al terreno de los medianos. Una fórmula cada vez más común entre marcas de origen chino.

Por encima del resto del portafolio Geely
Desde su lanzamiento en México a mediados de 2025, el Monjaro se posicionó como el modelo más costoso y completo de la gama local, por encima de Coolray, Starray y Okavango, esta última hasta ahora la SUV insignia de la marca.

Con un precio inicial desde $689,900 pesos, el Monjaro apunta directo al cliente que busca una SUV familiar, bien equipada, con presencia visual y características de confort que superan lo habitual en su rango de precio.
Compite en compactos, pero ofrece mucho más
A pesar de no estar clasificado como SUV mediano, las dimensiones del Monjaro —con casi 4.8 metros de largo y una distancia entre ejes de 2.84 metros— lo colocan muy cerca del siguiente escalón. Esto le da una clara ventaja de espacio interior, presencia y cajuela frente a rivales compactos.

Su competencia real incluye modelos como:
- Mazda CX-50
- Nissan X-Trail (gasolina)
- Kia Sorento
- Chirey Tiggo 8



Y, de forma indirecta, también se cruza con SUVs híbridas como:
- Toyota RAV4
- Honda CR-V
- Renault Koleos (con quien comparte plataforma CMA)



Ficha técnica con base sueca
El Geely Monjaro está construido sobre la plataforma modular CMA, desarrollada originalmente por Volvo, y también usada en productos de Renault. Cuenta con un motor de cuatro cilindros turbo de 2.0 litros, que entrega 238 caballos y 260 lb-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de doble embrague con siete velocidades y tracción integral inteligente.

Este tren motriz, junto con la suspensión adaptativa CCD, le otorgan un comportamiento sólido en carretera y confort en ciudad. Durante nuestra prueba de manejo, el Monjaro mostró una marcha bien filtrada, dirección precisa y aceleración adecuada, aunque el peso y el ligero retraso del turbo afectan el consumo urbano.
¿Qué lo distingue frente al resto?
Más allá de la ficha técnica, el Monjaro apuesta por un enfoque tecnológico y de confort avanzado. Algunos de sus puntos clave:
- Sistema de infoentretenimiento con triple pantalla digital
- Audio Harman Infinity de 12 bocinas
- Cámara 540°, sensor perimetral y visión cenital
- Asiento del conductor con masaje, ventilación y memoria
- Climatizador bizona, techo panorámico y acabados bien logrados
- Paquete completo de asistencias a la conducción (ADAS)
- Garantía de 8 años o 250,000 km para el tren motriz




Todo esto lo acerca más a SUVs de segmentos superiores, sin buscar competir directamente contra marcas premium como Audi, Mercedes o BMW.
¿Qué necesita para consolidarse?
El mayor reto de Geely no está en el producto: está en el servicio.
Para competir de forma sostenida, la marca necesita robustecer su red posventa, asegurar disponibilidad de refacciones y mantener una experiencia de cliente constante.
Geely planea cerrar el 2025 con más de 100 distribuidores en México, y espera alcanzar ventas anuales de 25,000 unidades, cifra ambiciosa que dependerá en buena parte de productos como Monjaro.
Conclusión
El Geely Monjaro es una jugada bien pensada: compite donde hay más volumen —el segmento compacto—, pero ofrece mucho más de lo que ese segmento suele dar. No apunta al lujo, pero sí al valor.
Y si Geely mantiene la calidad del producto y mejora su presencia posventa, el Monjaro podría convertirse en una de las mejores opciones familiares con enfoque tecnológico en su rango de precio.

