¡Qué rápido pasa el tiempo! Este Bentley Flying Spur que saliera por allá del año 2005 ya va en su cuarta generación. No lo pareciera, pues los cambios a lo largo de dos décadas han sido muy sutiles y en esta ocasión no ha sido la excepción, solo que ahora trae mejoras que lo hacen además de lujoso, deportivo.
Dese luego sigue siendo construído a mano en Crewe y, desde luego, ¡ya es híbrido! Por eso puede presumir que es el cuatro puertas más potente que ha tenido la exclusiva marca inglesa en toda su historia.
Por un lado, es capaz de desplazarse de forma serena y silenciosa en modo sólo eléctrico hasta 76 km, ideal para zonas de cero emisiones como los centros de muchas ciudades europeas. Por otro lado, cuando se desea una conducción más dinámica, no se anda con payasadas, logrando alcanzar los 100 km/h en apenas 3.5 segundos. ¡Ojo: pesa 2.5 toneladas y mide 5.5 metros!
El secreto del Bentley Flying Spur
¿Cómo lo logra? Su combinación de motores consiste en el V8 biturbo de 4.0 litros y 590 hp con un eléctrico de prácticamente 190 caballos. La suma combinada disponible en el acelerador es de 770 hp de potencia y un impresionante par de 1,000 Nm (prácticamente 740 lb-pie).
En otras palabras, el torque se ha incrementado en más de un 11% en comparación con el Flying Spur Speed con motor W12, pasando de 900 Nm a 1,000 Nm. La potencia del sistema también ha aumentado un 19%, de 650 HP a los 770 anteriormente mencionados. Por esto el mote de “el cuatro puertas más potente”. La magia ocurre cuando el motor eléctrico prácticamente anula el lag del turbo.
Chasis activo mejorado
Finalmente un tema muy importante: su chasis activo. Entre las características de la nueva y sofisticada configuración se incluyen la Dynamic Ride de Bentley y la dirección a las cuatro ruedas, junto con un diferencial de deslizamiento limitado controlado electrónicamente, mientras que una nueva generación de software en el ESC permite acceder a una amplia gama de estilos de conducción y proporciona una tracción fiable en todas las condiciones. Hay también vectorización activa del par y amortiguadores desarrollados ex profeso.
Se nos olvidaba mencionar dos cosas muy destacables de su performance que nos importan mucho. Por un lado el motor eléctrico permite alcanzar una velocidad tope de 140 km/h. Por otro, la cifra de autonomía del tren híbrido no es baja como imaginaríamos con semejantes números de fuerza: oficialmente ofrece hasta 829 kilómetros.
Cosas que no nos importan del Bentley Flying Spur
Lo que no nos importa del nuevo Bentley Flying Spur es la actualización estética que corre a cargo de una nueva parrilla, otras fascias, nuevos difusores o los “aburridos rines específicos de 22 pulgadas” que hacen juego con otra tintura en los cristales.
Tampoco que la gama de pintura de 101 colores puede ampliarse a cualquier color de la historia de Bentley, ni que el sistema de sonido en la versión “tope de gama” corre a cargo de un exótico sistema Naim de 2,200 Watts con 19 bocinas.
Y menos aún sus nuevos asientos “Wellness”. ¿Cómo son? Pues además de que imaginamos muy cómodos y amplios, incorporan climatización y ajuste postural. Miden y mantienen la temperatura corporal ideal mediante calefacción y ventilación por zonas, y varían suavemente la presión sobre los músculos de los ocupantes a lo largo del viaje para minimizar la fatiga.
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