En el año de 1968 Porsche nos dio por primera vez el 911T. Su razón de ser fue por motivos de homologación para que la FIA lo aceptara como un auto turismo (touring car) para correr en diferentes campeonatos.
Desde ese entonces hasta 1973 hubo un 911T disponible por parte de la marca alemana, aunque en 2017 regresó al arsenal de Porsche con el Carrera T, una versión que se ubica entre el Carrera y el Carrera S.
El motor del Porsche 911 Carrera T
Ahora tenemos la nueva versión del Carrera T, el cual incorpora el característico motor bóxer 6 cilindros que encontramos en los 911, este motor 3 litros twin turbo otorga 394 caballos y 332 libras pie de torque. Lo notable es que va acoplado a una transmisión manual de 6 velocidades hacia el eje trasero; si éste fuera un 911 de tracción integral sería un Carrera 4.
La simple implementación de una transmisión manual nos hace saber que el 911 Carrera T es un auto pensado para un manejo más puro donde el conductor está en contacto con la máquina a su mando. Cabe mencionar que es la primera vez que este modelo en particular está disponible como un coupé y un cabriolet.
Características del Porsche 911 Carrera T
Esta transmisión tiene una característica donde al hacer los cambios regresivos, el cerebro electrónico del coche compensa la diferencia de velocidades entre las vueltas del motor y las vueltas de la transmisión. Esto es el famoso “punta-talón”, que consiste en que mientras pisas el clutch con el pie izquierdo y frenas con el pie derecho, con éste mismo pisas el acelerador al momento de cambiar velocidad, para empatar las revoluciones del motor con la transmisión.
Es una habilidad que todo piloto de carreras debe dominar y es algo que toma mucho tiempo aprender… ahora resulta que el coche lo puede hacer por sí mismo. Esta característica quizá es inútil para alguien como Walter Röhrl o Derek Bell (ambos ex-pilotos de Porsche), pero es de gran ayuda para todos los que no tenemos las habilidades de esas dos leyendas.
Según Porsche, es más potente que su iteración anterior y no solo eso, también es 40 kilogramos más ligero, teniendo un peso de 1,478 kg. Porsche logró esto al hacer cosas como reducir el aislamiento del coche y aligerar el vidrio de las ventanas.
Entonces es más potente y ligero, por ende es más rápido que el anterior, así que necesitas más fuerza para detener el auto. Los frenos de disco de éste 911 miden 350 mm de diámetro, 20 mm más que los del Carrera T anterior, además de que los cálipers delanteros tienen 6 pistones cada uno.
El Carrera T es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 4.5 segundos, 4.7 para el cabriolet, y puede continuar hasta una velocidad tope de 295 km/h, 293 para el cabrio.
Esta es la primera vez que el 911 Carrera T está equipado con dirección en el eje trasero, la manera en que Porsche configuró la suspensión permite que el 911 Carrera T tenga un manejo totalmente neutral. Una vez más se demuestra que Porsche superó la característica inherente que viene con tener un motor montado por detrás del eje trasero. El problema es que éste actúa como un péndulo haciéndolo difícil de conducir en las curvas, es por eso que los primeros 911 eran considerados particularmente complicados de manejar.
Interior del Porsche 911 Carrera T
La nueva versión del Carrera T viene con el Sport Chrono Package como estándar, al centro del tablero podemos apreciar el prominente reloj que forma parte de éste.
Como es un Porsche de transmisión manual podemos encontrar un guiño a los 917 que dominaron las carreras de resistencia en los años setenta. Este detalle se encuentra en la propia palanca de velocidades, cuya cabeza está hecha de madera, algo que también apareció en el Carrera GT.
Las vestiduras de los asientos incorporan un patrón de tartán, según Porsche este es un detalle reservado únicamente para los 911 Carrera T.