Desde que Grupo Volkswagen tomó posesión del nombre “Bugatti” han sido tema de conversación por tener cifras imposibles, el primer Veyron tenía un motor de 16 cilindros, 1,001 caballos y la promesa de romper la barrera de los 400 km/h. Hay que recordar que en ese momento el auto de producción más rápido del planeta aún era el McLaren F1 con una velocidad tope de 391 km/h.
Y ese era considerado el mejor auto de la historia, pero ese es relato para otra ocasión.
Bugatti y sus récords
Eventualmente Bugatti nos dio el Veyron, nombrado así por Pierre Veyron, un piloto que compitió para la marca francesa en los años 30, su motor W16 de más de 1000 caballos lo llevó a 407 km/h, aún en las manos de James May “Captain Slow”.
El Veyron evolucionó y su versión definitiva fue el Super Sport con una velocidad tope de 431.07 km/h y una carrocería optimizada para que la aerodinámica fuera más eficiente.
El Bugatti Veyron fue el equivalente automotriz del Concorde, una aeronave que era capaz de volar a 2 veces la velocidad del sonido… y este era un avión comercial, si se quería llegar a esa velocidad tenías que convertirte en piloto de alguna fuerza aérea con aviones super sónicos. Aquí estaba el Veyron, un auto de calle más rápido que un Fórmula 1.
Pero éste había llegado al tope de su evolución, así que Bugatti hizo el Chiron (por Louis Chiron, otro piloto delos años 30) y con éste la versión Super Sport 300+ con una velocidad tope de 490.48 km/h. Considerando que Koenigsegg aún no hace un intento para el récord oficial con el Jesko Absolut, es seguro asumir que el Chiron Super Sport 300+ sigue siendo el auto de producción más rápido del planeta.
Aunque hay que hablar de los otros récords que existen en este ámbito del mundo automotriz, el Veyron tenía una variante llamado el Grand Sport Vitesse, este era la versión descapotable del mismo y como su contraparte de techo rígido también hizo titulares con su velocidad tope de 408.84 km/h con el techo abierto.
Parece que ahora estamos años luz de esos primeros Bugatti que hicieron lo imposible realidad, tuvimos incontables versiones del Veyron, del Chiron, ediciones limitadas como el Centodieci y el Divo y conceptos que jamás llegaron como el Voiture Noire y el Galibier.
El Bugatti Mistral
Entre ese aparente mar de autos Bugatti también estaba el Mistral, este es un roadster que a pesar de que su plataforma es basada en la del Chiron, pero no es simplemente una versión convertible de éste.
Una versión del Bugatti llamado el Mistral World Record Car estuvo a manos de Andy Wallace, quien además de ser ganador de las 24 horas de Le Mans con un Jaguar XJR-9 y un Bentley Speed 8, es el piloto oficial de Bugatti e hizo el récord del Chiron Super Sport 300+. De hecho el cliente de este Mistral estuvo presente cuando Wallace hizo su récord de velocidad para un auto de toldo abierto alcanzando una velocidad de 453.91 km/h.
La centenaria marca francesa afirma que será el último auto de producción en tener el famoso motor W16 que ha estado en todos los Bugatti del siglo XXI, ya que el Tourbillon se despide de este tren motriz y en su lugar habrá un V16 y 3 motores eléctricos que añaden 800 caballos a los 1,000 de combustión interna.