John Cooper Works es para Mini lo que AMG es para Mercedes-Benz o Abarth para Fiat y M para BMW (dueños de Mini), en fin, entienden el punto, son las divisiones que preparan las versiones más deportivas de los coches de sus marcas madre, algo así como lo es“Skunk Works” para la empresa aeronáutica Lockheed Martin, trabajando en los proyectos más avanzados.
El nombre John Cooper Works no es uno inventado, John Cooper era un preparador de autos de carreras y fue el primero en poner el motor central en un monoplaza, configuración que eventualmente llegó a ganar el campeonato de la Fórmula 1 con el Cooper Climax T51 a manos de Jack Brabham y desde ese momento todo mundo sabía que para ganar debes de tener un motor central.
Pero ese no es el punto de esta historia, hay una muy buena razón por la cual los Mini actuales se llaman “Mini Cooper”, recordemos que cuando el diminuto auto nació era conocido simplemente como Morris Mini o Austin Mini, fue hasta que John Cooper convenció a BMC (British Motor Corporation, dueña de Morris y Austin) de hacer una versión de alto desempeño del Mini que el nombre cambió.
Esta versión contaba con un motor de mayor desplazamiento y por ende más caballos de fuerza, frenos de disco, una transmisión con relaciones más cortas y fue conocido como el Mini Cooper… tanto pilotos de carreras como el público lo adoraron, participando desde el campeonato británico de turismos hasta el rudo mundo de los rallies, disfrutando de gran éxito en ambas categorías.
Ya en cuestión de algunas semanas Mini nos presentará el futuro de los Cooper, específicamente de los John Cooper Works, seguiremos teniendo la versión de combustión interna con ese ágil manejo que han presentado desde los inicios de la nueva era de Mini cuando BMW los compró, pero ahora habrá también una variante eléctrica que aprovecha en su totalidad los beneficios de un tren motriz de este tipo. Habrá que esperar a manejarlo para determinar si el peso que conlleva ser un eléctrico afecta la manera en que se comporte.
Pero ya podemos tener una idea. Con la ayuda del preparador Bulldog Racing, Mini llevó este nuevo John Cooper Works a uno de los lugares más rudos para un auto… el Infierno Verde, también conocido como el Nürburgring y su carrera de 24 horas. El John Cooper Works PROtotype estuvo al mando de los pilotos Markus Fischer, Christoph Kragenings y Charles Cooper (nieto de John Cooper), quienes lograron la victoria en la ardua carrera de resistencia en la categoría SP 3T, para autos con un motor turbo de hasta 2 litros.
Aproximadamente un mes después el John Cooper Works E PROtotype (el eléctrico) hizo su debut público en el Goodwood Festival of Speed, donde su hermano de carreras también hizo una aparición luego de su batalla en el Nürburgring y dejó muy grato sabor de boca.
Habiendo dicho esto, cada vez está más cerca la presentación de las versiones radicales del nuevo Mini, prometiendo dejar satisfechos tanto a quienes siguen buscando diversión a través de la gasolina, como a los que quieren experimentar la tendencia eléctrica.