El Peralta S es un auto único en el mundo, concebido para un destacado coleccionista mexicano, y desarrollado por uno de los diseñadores más grandes e influyentes que ha habido en la historia.

Los diseñadores automotrices han desempeñado un papel fundamental en la historia del automóvil, transformando los vehículos de meras máquinas funcionales a íconos culturales, símbolos de estatus y expresiones de arte e innovación.
La lista de personajes famosos es bastante larga, sin embargo son pocos los que realmente han dado rumbo a la industria. Uno de ellos, es el norteamericano Harley Earl, a quien se le acredita el primer ejercicio de diseño, o auto conceptual que haya existido (el Buick Y-Job de 1938). Fue él quien popularizó las famosas aletas en los coches gringos de los años 50.

Giugaro, uno de los mejores diseñadores de la historia
Después de Harley Earl vendrían grandes apellidos europeos; desde luego el alemán Porsche, está en primera fila, pero tal cual debe ser debido a la rica tradición en arte y diseño que tiene el país de la bota, le siguieron varios italianos, tres para ser exactos: Battista “Pinin” Farina, Marcello Gandini y Giorgetto Giugiaro.
Nos atrevemos a decir que sin Pininfarina, Ferrari no sería lo que es hoy. Gandini tiene obras maestras como los Lamborghini Miura (1966) y Countach (1974). Y Giugaro… pues qué decir del Volkswagen Golf (el original de 1974), el Lotus Esprit (1976) de James Bond, el DeLorean DMC-12 (1981) de la película Volver al Futuro, o infinidad de Alfas. O su última creación: este Peralta S, realizado para un destacado coleccionista mexicano.

One-off: solo uno en el mundo
El Peralta S es el primer “one-off” realizado por GFG Style, una empresa de diseño automotriz fundada en 2015 por el propio Giorgetto Giugaro y su hijo Fabrizio, quienes hacen una mancuerna excepcional, pues juntos han diseñado más de 300 modelos de producción y 200 prototipos para diversos fabricantes.
Un “one-off” es un coche del cual solo existe un ejemplar en el mundo, lo que lo hace extremadamente raro y, a menudo, valioso y muy costoso. Puede ser un prototipo con el cual se experimentan nuevas ideas (los concept cars), un ejercicio de estilo para mostrar en algún auto show y evento importante, o, como es en este caso, un encargo privado.

Detalles del Peralta S
El Peralta S es un deportivo de motor central y tracción trasera, de aspecto futurista y completamente fabricado a mano en aluminio y fibra de carbono. Quizá la peculiaridad que más llama la atención es cómo se accede a su interior, pues carece de puertas tradicionales.
En su lugar, hay un solo panel que incluye lo que se supone serían el techo, el parabrisas y las puertas, que es levantado por dos pistones laterales. Existe un sistema muy similar de apertura que se llama “clamshell” en el que las puertas se abren de manera parecida a como se abre una almeja, es decir, pivotando desde una bisagra central o trasera y levantándose hacia arriba en un movimiento curvo y amplio.

Aunque no se han publicado especificaciones técnicas oficiales del Peralta S, se habla de que la plataforma y su motor son del Maserati MC20, un modelo que salió en el 2020, muy importante en la historia de esta marca, pues a diferencia de modelos anteriores que dependían de motores Ferrari, el MC20 introdujo el “Nettuno”, un propulsor diseñado y construido íntegramente por Maserati en Módena. Es un V6 biturbo 3.0 de 630 caballos con un sistema de combustión con precámara y doble bujía por cilindro derivado de la Fórmula 1. La transmisión, por su parte, es DCT de 8 velocidades. En este caso el chasis es un monocasco de fibra de carbono, diseñado por Dallara, con un peso de aproximadamente 100 kg.

Si el Peralta S utiliza estos mismos componentes, y si toda la carrocería es tan liviana como la del Maserati, sería capaz de hacer un 0-100 km/h en menos de 3.0 segundos, lograr los 200 km/h en unos 9.0 segundos y superar los 320 km/h de velocidad máxima. Pero no es un coche pensado para hacer esto, es un coche sí, para manejarlo, pero no a esos extremos, y para guardar con el fin de lucir y admirar en los eventos automotrices más exclusivos del mundo. Es más, no es un coche… es una obra de arte hecha por los Giugaro.










