Con base en la conocida plataforma de Compass, Jeep amplía su gama con el Jeep Commander, un vehículo para siete pasajeros con tres filas de asientos, que siguen teniendo una demanda importante. Aquí, Jeep no se enfocó en aspectos como la habilidad para fuera de los caminos, sino para hacer lo mejor posible para quienes ruedan sobre ellos y de paso hacerlo lo más confortable posible.
Jeep Commander, pensado para ser cómodo
Me explico, uno de los puntos más fuertes de la nueva (o nuevo) Jeep Commander es el confort y se ha logrado al poner una gran atención a los detalles interiores, desde materiales y acabados, disposición de controles y ergonomía, así como en sistemas de asistencia y botones para las funciones más importantes; porque sí, actualmente la mayoría de los fabricantes se enfocan en colocar grandes pantallas táctiles para realizar todos los ajustes de los vehículos, además del equipo de infoentretenimiento.
Desde el punto de vista de producción y costos, es muy funcional y económico agrupar todo en una serie de menús; sin embargo, en la vida diaria, generalmente requiere apartar la vista del camino para hacer ajustes como cambio de temperatura interior o -en algunos casos- hasta ajustes de los asientos.
Por eso, es refrescante que la (o el) Commander tenga controles tradicionales para las cosas importantes y que más necesitan acceso una vez conduciendo.
Amplio equipamiento y muy buenos acabados
Destaca la integración de Apple CarPlay y Android Auto de manera inalámbrica, lo cual es sumamente conveniente, así como cargador inalámbrico y las amenidades que esto conlleva, como múltiples puertos de carga tanto USB A como USB C de carga rápida, que además permiten usar el smartphone como fuente auxiliar, en caso de que la conexión Bluetooth no sea suficiente.
El interior combina cuero y suave alcántara con costuras contrastantes, especialmente notables en el tablero que aparte de reducir reflejos es muy agradable al tacto. Excelente soporte por parte de los asientos delanteros y un tanto menos en los de la segunda fila, la cual es ajustable longitudinalmente para privilegiar espacio en la tercera fila, en caso de que viajen mayores de seis años en ella; por cierto, esta tercera fila es abatible en un porcentaje de 50/50 y la segunda, en proporción 60/40. Los asientos delanteros cuentan con ocho modos de ajuste, para encontrar la comodidad ideal.
El cuadro de instrumentos es una pantalla de alta resolución -por supuesto- pero que emula muy bien los instrumentos analógicos con una dotación extra de información. El volante tiene los controles acostumbrados, más los clásicos de Jeep en la parte posterior del volante, para el volumen y cambio de fuente de audio; también tras el volante están las paletas de cambio para sugerirle a la transmisión automática de seis velocidades un poco más de agilidad para acelerar. Cabe mencionar que este vehículo solo cuenta con tracción delantera; lo cual no está mal, ya que está enfocado a un uso más urbano con ocasionales salidas a terracería.
Asistencias útiles a la hora de manejar
Desde el punto de vista de seguridad, encontramos numerosos sistemas y dispositivos que facilitan y hacen más segura la conducción; comenzamos con un control de velocidad de crucero, adaptativo por medio de radar, capaz de manejar el tránsito intenso, defensa a defensa, algo que puede resultar muy relajante en esas situaciones.
También tenemos un sensor de advertencia de la presencia de algún vehículo en el punto ciego de los espejos y un sistema de estacionamiento automático; solo hay que seleccionar esta función y ubicar un espacio que las diversas cámaras encuentren adecuado para ejecutar la maniobra de modo autónomo. Para mayor comodidad y funcionalidad cuenta con sensores de proximidad delanteros y traseros que hacen más simple las maniobras de estacionamiento cuando decide uno hacerlo por sí mismo.
Sensores en todos los asientos nos avisan si alguien se portó mal y no se colocó el cinturón de seguridad en cualquiera de las siete posiciones, algo ideal para cuando se viaja con familias.
Adicionalmente, cuenta con freno de estacionamiento eléctrico y la función “Auto Hold” que permite retirar el pie del pedal del freno en situaciones de intenso tráfico y evita que el vehículo se mueva hacia el frente hasta que se toque el pedal del acelerador.
Versiones y precios del Jeep Commander
Un pequeño, pero muy capaz motor de 1.3 litros de cilindrada turbocargado y cuatro cilindros entrega 173 caballos de fuerza, pero más importante, 199 libras pie de torque a unas muy bajas 1,850 revoluciones, de modo que la respuesta es más que satisfactoria; sin embargo, habría que ver qué tal se siente a la altitud de la ciudad de México, cosa que prometemos averiguar muy pronto.
El nuevo Jeep Commander llega en una sola versión, totalmente equipada, que tiene un precio de 734.900 pesos.
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