A escasos días de la entrega de premios Los Mejores Automóviles 2025, nos ha tocado conducir el K4 GT-Line Turbo en los alrededores de Mérida a un promedio de 21 metros sobre el nivel medio del mar. Me parece relevante empezar este texto mencionando el tema de los premios debido a que para definir el ganador en cada una de las diferentes categorías, es necesario hacer un análisis exhaustivo de cada segmento para así, comparar peras con peras y manzanas con manzanas.

Luego de hacer lo anterior, está claro que este Kia se encuentra relativamente solo; sin rivales directos. Entonces la pregunta es ¿cuál es el punto de este coche?

A diferencia de las demás versiones de K4, el GT-Line Turbo cuenta con un motor de cuatro cilindros turbo de 1.6 litros, cuya potencia es 43 caballos superior, con un total de 190 y 195 libras-pie (63 más que las versiones con motor atmosférico). Mecánicamente, la diferencia no solamente se queda en el motor, sino también llega a la caja que en lugar de ser CVT, monta una automática de convertidor de par con nada menos que ocho velocidades.

Al volante del Kia K4 GT-Line Turbo
En términos dinámicos, al volante es claro que esta variante se mueve con más contundencia al acelerar. Su velocidad máxima no solamente supera los 200 km/h, sino que además permite unas recuperaciones claramente más rápidas y sí: una aceleración de 0 a 100 km/h casi dos segundos menor.

A reserva de probar ambos autos, uno a un lado del otro, me parece que realmente no hay mucha diferencia en curvas entre la versión turbo y la normal. Esto no necesariamente es malo, porque gracias a su muy buena distancia entre ejes y vías, aunado a su bajo centro de gravedad, este Kia ofrece en general muy buenas sensaciones. Eso sí: a pesar de contar con rines de 18 pulgadas y neumáticos high-performance, pienso que este auto podría ofrecer un poco de más precisión cuando cambiamos de dirección.

A un promedio de 21 MSNMM y a velocidades de motor que nunca bajaron de las 2 mil rpm, el consumo del motor turbo rondó los 9.5 km/litro (10.5 l/100 km). Sí, íbamos duro…

Interior del Kia K4 GT-Line Turbo
En el interior encontramos muy ligeros cambios con respecto a las versiones regulares de K4. Como sea, este Kia cuenta con buenos acabados, ensambles y materiales, además de un listado de equipamiento tanto de confort como de tecnología bastante completo, donde destacan sus dos pantallas de 12.3 pulgadas (para el cuadro de instrumentos y pantalla central), que además son complementadas por una tercera unidad de 5.3 pulgadas, enteramente dedicada para el aire acondicionado.

Como no puede ser de otro modo en estos tiempos, el sistema de info-entretenimiento, cuenta con integración de Android auto y Apple CarPlay en ambos casos de modo inalámbrico. Ya que tocamos el punto, un cargador inalámbrico en la consola central también está incluido.

Entonces, regresando al inicio del texto, quizás no sea necesario que este Kia tenga un competidor directo para existir, sino simplemente me parece positivo que la marca coreana ofrezca una variante un poco más potente, para quienes buscamos ir un poco más rápido en toda oportunidad que se nos presente.

Por si fuera poco, si consideramos el precio de 565,900 pesos, este K4 me parece que tiene una muy buena relación valor/precio. Solo queda esperar a la variante con carrocería hatchback que tal y como Kia nos tiene acostumbrados, contará con un motor turbo para así darle batalla al Mazda 3 y SEAT León.












