Hay dos modelos que quieren masificar el diseño de SUV coupé, por un lado está el Fiat Fastback, que es un SUV subcompacto, y por otro, el Renault Arkana, que es compacto. Muy bonitos los dos. El primero no tardamos en decirte los pormenores, pero hoy es el ejemplar francés el que nos ocupa.
Entendiendo al Renault Arkana
En realidad han habido 3 Arkana. Originalmente este modelo y su elegante silueta fue presentado en Rusia en el 2019, pero usaba la plataforma del Duster. Luego, al año siguiente en Corea apareció otro diferente usando una plataforma distinta, más moderna, compartida con Samsung. Y poquito después se dio a conocer una última versión para el mercado europeo.
La que nos llega es la segunda, cruza todo el Pacífico directamente desde la planta de Busan. Mide 4.56 m de largo, 1.57 de alto y 1.80 de ancho. Su distancia entre ejes es de 2.72 m y la plataforma que mencionábamos es la CMF-B, la de Clio y Captur, entre otros coches del grupo.
Interior moderno, muy europeo
Funcionalmente, la mejor característica del Renault Arkana es su impresionante capacidad de carga. El espacio de la cajuela llega hasta 513 litros, volumen que muchos SUV de su tamaño no alcanzan con una carrocería clásica.
Lo que queremos decir aquí, es que el diseño de la zona posterior no condiciona en sí la carga, pero hay que tener en cuenta que tal volumen se consigue mediante una profundidad descomunal que, tal vez, pueda obligarte a poner a prueba tu elasticidad, si tienes que agarrar algún bulto pequeño que se haya quedado en la zona más profunda.
Por su parte, para acceder a las plazas posteriores, si eres alto, necesitarás inclinar un poco la cabeza y buscar la zona más adelantada del techo a la hora de entrar, pero una vez acomodados, la altura no impone límites críticos.
El túnel central no es muy prominente y la anchura, como en casi todo SUV de este tamaño, suficiente para dos adultos y algo limitada para tres; pero como decimos, es la norma.
Adelante las sensaciones son muy buenas. La postura de manejo es alta, sin embargo no hay necesidad de tener que andar regulando asiento o volante, porque en general la ergonomía es buena. Nunca hay falta de visibilidad ni en trazado de curvas, ni en zonas urbanas pese a lo curvado del diseño.
Sobresalen los buenos acabados sobre todo en las vestiduras, que son de tipo alcántara. No estamos diciendo que son de lujo, más bien que el estándar de materiales es de Renault Europa. Tienen mucha presencia.
Sensaciones de manejo
Su motor es un cuatro cilindros en línea de 1.3 litros turbo, uno de tantos propulsores de la famosa familia HR que saliera de aquella alianza que hicieron Nissan, Renault y Mercedes, ya hace un par de décadas. Va ligado a una transmisión automática de doble embrague de 7 velocidades y, ¡atención aquí!: a un sencillo pero eficaz sistema de micro hibridación que aporta muchas ventajas.
Por ejemplo, resulta “invisible” en cuanto a frenada regenerativa o tacto mecánico, el Stop&Start es instantáneo, y ayuda a bajar consumo y emisiones. Los consumos oficiales son de 16 km/l en ciudad, 24 en carretera y 18.8 en uso mixto. El nivel de CO2 está reportado en 124.6 g CO2.
Su peso en vacío es de 1,400 kg, una cifra bastante baja para un coche con sus proporciones, aunque al volante no parece que sea un verdadero peso pluma.
A grandes rasgos el motor tiene buena respuesta, pero no sube mucho de vueltas y el cambio de marchas automático no se presta a realizar una conducción muy deportiva que digamos, especialmente por el tiempo que invierte a la hora de reducir velocidades.
Quizá los más quisquillosos dirán que el motor es algo ruidoso si se acelera a fondo, pero a cambio, tiene buenas reacciones en baja, ya que responde rápido, sin retraso en su respuesta y resulta plenamente satisfactorio para ese tipo de conducción que, podríamos definir, normal, la del día a día, sin más, con suficientes reservas de fuerza para esos momentos en los que requieres mover el coche con cierta agilidad. En conjunto, el manejo es muy equilibrado gracias al buen chasis.
Es un coche que trasmite confianza al volante, sensación de aplomo y seguridad, que responde bien a las órdenes que se le indican y cuya parte trasera no reacciona de forma descontrolada. Eso sí, no tiene un tacto muy directo, sientes su dirección algo “desconectada” del asfalto y, si buscas límites, no tardarás en encontrar el subviraje por respuesta o la acción de los asistentes de seguridad. Es un coche bastante cómodo que no cabecea ni balancea en exceso.
En conclusión
El Renault Arkana es un producto que puede ser pilar de ventas para Renault, pues conjuga un sabor Europeo con un buen manejo y, sobre todo, con un estilo elegante y moderno que hasta hoy habíamos visto solo en ejemplares premium.
Datos técnicos del Renault Arkana | |
Tipo de vehículo: SUV compacto | Precios: $480,000 a $530,000 |
Tipo de motor: 4 cilindros en línea, turbo | Transmisión: Automática, doble embrague, 7 vels. |
Potencia: 140 HP entre 4,500 y 6,000 rpm | Torque: 185 lb-ft entre 1,750 y 3,500 rpm |
Desplazamiento: 1.3 L | 0-100 km/h: 10 segundos |
Dimensiones: 4.56 m largo 2.0 m ancho 1.57 m alto | Economía (km/l): Ciudad: 16 Carretera: 24 Combinado: 18.8 |
Suspensión: MacPherson en el eje delantero Semirígido con barra de torsión en el eje trasero | Frenos: Discos en las 4 ruedas |
Llantas: 215/55 R18 | Peso: 1,400 kg en vacío |
Lugar de fabricación: Busán, Corea del Sur |