La multinacional formada en 2021, hoy el cuarto grupo más importante del mundo en ventas y que incluye a 16 marcas, tenía como CEO a Carlos Tavares, un ejecutivo portugués con mucha experiencia en la industria, uno de los principales impulsores justamente para la fusión entre PSA y Fiat Chrysler. El periodo de Tavares terminaría hasta el 2026.
El anuncio de la renuncia lo hizo John Elkann, presidente del Consejo de Administración de Stellantis, un reconocido industrial en Italia, nieto de Don Giovanni Agnelli. John Elkann también es CEO de la compañía tenedora de acciones Exor y desempeña el puesto de Presidente en Ferrari.
¿Quién será el nuevo CEO de Stellantis?
Según el comunicado de prensa, el proceso para nombrar al nuevo Director General de Stellantis está en marcha y es gestionado por un Comité Especial del Consejo. Dicho proceso terminará en algún momento del primer semestre de 2025.
Otro empresario muy importante, también miembro del Consejo, Henri de Castries, comentó que: “el éxito de Stellantis desde su creación se basa en una perfecta alineación entre los accionistas, la junta directiva y el director ejecutivo. Sin embargo, en las últimas semanas han surgido diferentes puntos de vista que han llevado a la junta directiva y al director general a tomar esta decisión”.
John Elkann, por su parte, dijo: “nuestro agradecimiento a Carlos por sus años de servicio dedicado y el papel que ha desempeñado en la creación de Stellantis, además de los cambios anteriores de PSA y Opel, que nos encaminaron hacia convertirnos en un líder global en nuestra industria. Espero trabajar con nuestro nuevo Comité Ejecutivo Interino, apoyado por todos nuestros colegas de Stellantis, mientras completamos el proceso de nombramiento de nuestro nuevo CEO. Juntos aseguraremos la estrategia de la compañía en beneficio de los intereses a largo plazo de Stellantis y de todas sus partes interesadas”.
Se dice que su abrupta salida obedece a una falta de estrategia ante los eléctricos chinos que han ganado mercado en el Viejo Continente de manera muy rápida, debido a que tienen precios más contenidos que sus contrapartes de las marcas europeas, ocasionando evidentemente una baja de ventas significativa en los nombres de Stellantis.
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