
La Tank 300 se ha convertido en uno de los modelos más comentados desde la llegada de Great Wall Motor a México. Su propuesta rompe con la lógica habitual del segmento, combinando un precio cercano al de SUVs medianas generalistas con capacidades todoterreno que la colocan frente a rivales de mayor prestigio.



Posicionamiento frente al mercado mexicano
Con un precio que parte de $909,900 pesos, la Tank 300 entra en el rango de modelos como la Ford Bronco Sport Badlands o incluso versiones tope de gama de la Toyota RAV4 o Honda CR-V. Sin embargo, en términos de capacidades todoterreno, su verdadera competencia está más arriba: Jeep Wrangler, Ford Bronco y Toyota 4Runner.


Esto genera un efecto particular en el mercado mexicano: aunque cuesta menos que esos referentes, ofrece un nivel de robustez, torque y soluciones off-road que la hacen escalar un segmento hacia arriba.
Capacidades todoterreno como argumento clave
La tracción integral con reductora (4L), el bloqueo de diferenciales delantero y trasero, la función Tank Turn y su capacidad de vadeo de 700 mm son credenciales que la separan claramente de SUVs urbanas disfrazadas de todoterreno.



Este enfoque le permite atraer a clientes que buscan un vehículo capaz para aventuras fuera del asfalto, sin necesidad de invertir en un Wrangler o un Bronco de mayores dimensiones y precio.
Retos de marca y percepción
El mayor desafío para la Tank 300 no está en su producto, sino en la confianza que pueda generar la marca Great Wall Motor en México. Aunque la garantía de 7 años defensa a defensa y 8 años en baterías híbridas son atractivos importantes, aún debe demostrar en el mercado nacional que puede sostener valor de reventa, servicio postventa confiable y disponibilidad de refacciones.
¿Qué significa para el consumidor mexicano?
La llegada de la Tank 300 abre un nuevo panorama en el mercado: un SUV con estética clásica, interior tecnológico y verdadera capacidad todoterreno a un precio competitivo. Para quienes buscan salir del asfalto, representa una alternativa distinta a los nombres de siempre, con el atractivo extra de una relación valor/precio difícil de ignorar.

