La llegada de la Tank 300 a México ha abierto un debate interesante en el mundo de los SUV todoterreno. Por precio y tamaño, muchos usuarios la comparan con la Ford Bronco Sport Badlands, la versión más capaz del modelo fabricado en Hermosillo. Sin embargo, tras ponerlas frente a frente en terreno, queda claro que aunque comparten rango de precios, juegan en ligas distintas.

Dos filosofías distintas
La Ford Bronco Sport Badlands está construida sobre una plataforma monocasco y está pensada como SUV compacta con buenas capacidades off-road recreativas. Su motor 2.0 EcoBoost entrega 250 caballos y 277 lb-pie, acoplados a un sistema 4×4 avanzado con modos G.O.A.T., suficientes para escapadas serias fuera del asfalto.
La Tank 300, en cambio, apuesta por una arquitectura de bastidor con suspensiones independientes al frente y eje rígido atrás, acompañada de un sistema híbrido que combina un 2.0 turbo con un motor eléctrico para generar 341 caballos y 477 lb-pie de torque. A esto se suman bloqueos electrónicos delantero y trasero, reductora y funciones como Tank Turn.
Capacidades todoterreno
En cifras, la Tank ofrece ángulos de ataque, ventral y salida de 33°, 23.1° y 34°, además de un vadeo de 700 mm. Frente a esto, la Bronco Sport Badlands se queda en 30°, 20.4° y 33.2°, con capacidad de vadeo de 599 mm.
La experiencia de manejo lo confirma: la Tank 300 se siente más plantada y con mayor par desde bajas revoluciones, algo clave en roca y ascensos. Sin embargo, también deja ver una de sus limitaciones: el peso. Con casi 2 toneladas, la batería ayuda a mantener un centro de gravedad bajo, pero en terrenos sueltos como arena o lodo, la masa extra hace que se hunda más que SUVs más ligeras.


La Bronco Sport Badlands, por su parte, es más ágil en caminos estrechos o de poca adherencia, aunque al exigirla en rutas más extremas se nota su límite más pronto que en la Tank.
Interior y enfoque
La Tank 300 se distingue por un habitáculo más refinado: asientos de piel Nappa con masaje, pantalla de 12.3”, cámara 360 con visión de chasis transparente y sistema de sonido Infinity. La Bronco Sport Badlands prioriza lo funcional: ganchos MOLLE, plásticos resistentes, SYNC con pantalla de 13.2” y equipo de sonido B&O.










En resumen: la Tank busca ser un todoterreno de lujo, mientras que la Bronco Sport quiere ser una SUV práctica con credenciales off-road.
Precios en México
- Tank 300: desde $909,900 pesos.
- Bronco Sport Badlands: $897,100 pesos.
Con precios prácticamente iguales, la diferencia está en el enfoque. La Bronco Sport se mantiene dentro del segmento de las SUVs compactas con aspiraciones todoterreno. La Tank 300, en cambio, ya se mete a terreno de vehículos como Jeep Wrangler, Toyota 4Runner o Ford Bronco de tamaño completo, aunque con matices: más tecnológica y refinada, pero también más pesada.
Conclusión
La comparativa es interesante porque en la mente del consumidor los precios las ponen frente a frente. Pero en capacidades, la Tank 300 está claramente por encima de la Bronco Sport Badlands y juega más cerca de los 4×4 de culto.
El reto de Tank no es técnico, sino de confianza de marca: convencer al mercado mexicano de que un SUV chino puede medirse con nombres de tradición. Y si algo demuestra esta prueba es que argumentos le sobran.

